Contra la dictadura de los expertos y el autoritarismo de la ciencia

Por Luís Roca Jusmet

El proyecto de este ensayo es describir y cuestionar las mutaciones que afectan al lenguaje, al derecho, a los mitos y a los ritos en la época actual. En esta época, que es la de los productos estandarizados, la escolarización, la velocidad y la medicalización, se imponen los máximos niveles de uniformidad y control. Illich introduce aquí una reflexión crítica sobre el modelo del industrialism y su utilización de la tecnología, en el que las máquinas irrumpen en nuestras vidas con una dinámica que nos acaba esclavizando. Pero lo que plantea La Convivencialidad en realidad es una hipótesis que aleja la propuesta de posiciones antitecnológicas excesivamente puristas. Hay para Illich dos etapas en el uso de las tecnologías: una escala en la que las máquinas son manejables para el individuo y la comunidad, en la que están a su servicio; hasta que en una segunda etapa la lógica industrial rompe los límites adecuados para el uso de las máquinas y éstas nos acaban esclavizando. Este modelo genera unas instituciones que controlan nuestra vida: el hospital, la escuela o el sistema de transportes serían tres ejemplos. La escuela es una transmisión jerárquica del saber y un instrumento de control y estandarización del saber; y la sanidad transforma el arte de curar en una tecnología de control de la salud y los cuerpos. En el caso de la medicalización, se pierde en este proceso la subjetividad del enfermo para convertirlo en un objeto de estudio y de cura. El mismo Illich esboza la noción de iatrogenia, que señala las medicinas como una de las causas importantes de las enfermedades. La Convivencialidad, escrito en 1974, anticipa igualmente teorías como la del decrecimiento, y critica la dictadura de los expertos basado en el autoritarismo de la ciencia y de la transformación del lenguaje para adecuarlo al mundo del consumo.

  La convivencialidad