notícia

Un análisis riguroso y crítico sobre los entresijos de Google

Por Luis Roca Jusmet

Editorial Virus nos continua proporcionando un valioso material para el debate, que distribuye gratuitamente en la página web de su editorial y siempre bajo la licencia Creative Commons. El libro que nos ocupa continua con un proyecto iniciado por un libro colectivo sobre Ciberactivismo. Sobre los usos políticos y sociales en la red (2006) y al que siguió la publicación de Tercera Piel. Sociedad de la imagen y conquista del alma (Ramón Fernández Durán, 2010). El lado oscuro de Google es también un libro colectivo, escrito por hackers y activistas sociales italianos llamado Ippolita. Disponen de un servidor independiente y una comunidad de escritores que quiere intervenir activamente en el mundo de lo que puede llamarse la tecnocultura. En la conclusión el colectivo Ippolita explica que quería escribir un libro sobre el salto de la epistemología a la ontología en los mundos digitales. Tema política y filosóficamente muy interesante que ellos mismos vieron como inviable por la extraordinaria complejidad del tema pero al que dedican alguna reflexión. Es muy interesante por ejemplo la de desmontar el mito del ciberespacio como un mundo inmaterial ya que surge de la interacción de un soporte físico, unas conexiones eléctricas y un agente biológico que es el ser humano. Explican entonces que se centraron en un proyecto más específico y modesto que es el de ocuparse de Google como paradigma de lo que es el paradigma de un motor de búsqueda.

Ippolita adopta una perspectiva crítica para analizar el fenómeno desde una posición política democrática, es decir autogestionaria. ¿ Como contemplar la historia de Google, su funcionamiento y la lógica de su planteamiento global ? Por supuesto de manera ambivalente, recogiendo los matices de lo que es a la vez una oportunidad y un peligro. La oportunidad es el campo de posibilidades que abre un motor de búsqueda muy rápido y eficaz que pone de manera gratuita la información y los recursos de manera gratuita al usuario. Las virtudes de Google en este sentido son claras y no hace falta insistir. Sí hay que hacerlo en cambio en el segundo aspecto, el de los peligros. ¿Qué hay detrás de esta empresa flexible, que mima a sus empleados y en la que todo el mundo quiere trabajar? ¿qué podemos decir de este ambiente informal, híbrido de empresa y campus universitario? ¿es realmente Google «el gigante bueno» abierto y democrático que quiere potenciar la libre y rápida circulación de información? ¿hemos de agradecerle el que nos brinde sus servicios de manera gratuita y desinteresada? El recorrido del libro desmonta estos tópicos a través de análisis rigurosos y críticos imprescindibles para entender los entresijos ocultos de Google. Y también de la lucha feroz y despiadada (totalmente en contra de la imagen de capitalismo blando que pretende vender) contra los otros gigantes, como Microsoff o Yahoo!. Muy interesante es la diferencia entre software open (abierto) y free (libre) que a veces se confunden pero que vale la pena diferenciar, ya que el primero sirve para introducir en la economía de mercado a través de empresas como Google el trabajo abierto y de colaboración de los hackers.

Hay que superar muchas dicotomías binarias como privado/público, verdadero/falso, subjetivo/objetivo sin no queremos quedar encerrar en las opciones que nos plantea el sistema.

La lucha del ciberespacio es entre la autogestión y el control, entre la construcción de redes libres y el dominio a través de la información y los filtros que la jerarquizan y la censura determinada por intereses políticos y económicos. Tenemos ejemplos : webs censuradas, cancelación de publicidad que violan los supuestos principios de neutralidad de Google. Hay otro elemento crítico presente en el libro sobre el que quiero insistir. Es la propuesta de una cultura científico-humanista e incluso técnica para la gestión de la red abierta y no académica. La ideología tecnocrática-académica-empresarial que consolida el poder de los expertos al servicio del Capital y del Estado es hoy el principal enemigo de la democracia, que en términos reales no es otra cosa que la autogestión. Hay que ir hacia un saber científico-filosófico artesanal, basada en la razón común de los humanos de vincular la lógica, la experiencia y la información. Este es el desafió y libros como éste nos ayudan a conseguirlo. Pienso que vale la pena complementar este tipo de escritos con algunos más teóricos, tanto sobre la democracia radical (Cornelius Castoriadis, Jacques Rancière) como con análisis más sobre el ciberespacio, como por ejemplo los de Slavoj Žižek.

El libro me parece en definitiva imprescindible para entender algo mejor esta “tercera piel” de la que nos habla Ramón Fenández Durán. También lo es para ver que no hay una alternativa válida sino alternativas plurales a construir pero que en todo caso irían por la línea de instrumentos tecnológicos convivenciales. La idea de convivencialidad, original de Ivan Illich (autor que, críticamente, hay que recuperar), quiere decir que son las mismas personas que utilizan la red las que tienen que construir su propia tecnológica. La tecnología, y a ello quiere ayudar también el libro, es una ocasión de apertura y de participación que hay que ir transformando y enriqueciendo. Google como punto de encuentro entre el estilo meritocrático de la Academia, el empuje a la innovación a toda costa y de capitalismo financiero avanzado no debe ser el modelo.

 

Reseña publicada en El Viejo Topo n.º 277, febrero de 2011

 

  El lado oscuro de Google

02/02/2011 13:54:48
icone subscripcions

A Virus també necessitem recuperar energies.
Tanquem del 6 al 21 d'agost. Les vostres comandes es prepararan a partir del 22.
Gràcies pel vostre suport!