Es este texto un diálogo, en la línea de «Le neveu de Raineau» de Diderot, para, utilizando el modo socrático de acercamiento a temas como la violencia, la religión, la convivencia, la ciudadanía, el nacionalismo, la culpa, la conciencia moral, el terrorismo, la lucha armada o la(s) revolución(es)... pueden abordarse estos temas desde la perspectiva literaria y de debate más que desde el adoctrinamiento normativo.

Jerusalem es un lugar físico pero también es un símbolo y, en su dualidad, es una posibilidad tanto de disenso como de sentido compartido... Este texto pretende, pues, contar pequeñas historias en torno a Palestina e Israel, a la arqueología y a la guerra, a lo razonable e irrazonablemente político de nuestro comportamiento colectivo para posibilitar el sentido reflexionante.