


Diario de un preso FIES
Xosé Tarrío
- 356 pags.
- ISBN: 9788488455451
- Virus
- On trobar-lo
- Control Social, repressió i presó
(exhaurit)
Huye, hombre, huye
El caso de Xosé Tarrío destaca por tratarse de un preso que no se ha resignado a sufrir y observar impasible las numerosas injusticias de las que se nutre la vida de la prisión, lo que le ha costado la acumulación de numerosas condenas y ser objeto de una represión constante y obsesiva bajo la etiqueta de FIES (Ficheros de Internos de Especial Seguimiento). Huye, hombre, Huye es mucho más que un diario de prisión, es una denuncia descarnada, día a día, de los acontecimientos que han marcado la realidad de la prisión, durante el primer gobierno PSOE, destapando el engaño a voces de la cárcel como institución supuestamente resocializadora.
Xosé Tarrío González nace en 1968 en La Coruña, en el seno de una familia humilde; a los once años es ingresado en un internado, por problemas familiares, de donde se escapa dos veces; a los catorce años empieza a realizar pequeños robos que le conducen una docena de veces al reformatorio coruñés de Palavea, de donde huye en las doce ocasiones, y finalmente, por orden judicial, al Reformatorio Especial de Tratamiento y Orientación, donde debe permanecer hasta los dieciséis años. con posterioridad sigue en la dinámica de robos y detenciones -la familia entretanto ha emigrado a Suiza por motivos económicos-, con sus respectivos pasos por prisión, a la que se une ahora la entrada en el submundo de la droga a sus diecisiete años. A los diecinueve años entra en prisión a cumplir una condena de dos años y medio de cárcel, que las circunstancias -que se relatan en el presente libro- acabarían convirtiendo en 71 años firmes y en peticiones que superan los 100 años de cárcel. Disfrutó de un escaso periodo de libretad entre mayo y septiembre de 2003, cuando volvió a ingresar en prisión. Murió el 2 de enero de 2005 a los 36 años de edad, tras pasar varios meses en coma en un hospital de La Coruña, a causa de un infarto cerebral diagnosticado como gripe por los responsables sanitarios de la prisión.
Prólogo de Iñaki Rivera