Roberto Vidal Bolaño era –es– no sólo un sagaz hombre de teatro sino un verdadero escritor teatral con todas las notas propias de lo que en otros tiempos se consideraba un gran autor. Él lo es en el campo de la literatura, en el que ha sido fiel a su propia lengua –el gallego–, y en el del teatro, donde ha realizado verdaderas hazañas como estas Actas oscuras, en las que Vidal Bolaño convirtió en materia teatral un conflicto político- religioso de carácter erudito: una investigación, de historiadores y teólogos –bajo la sombra de la autoridad eclesiástica– sobre el misterio de los restos del Apóstol. ¿Qué es lo que se oculta ahí dentro, bajo esa bella arquitectura, si es que hay algo? Los ríos de peregrinos de todo el mundo por el camino de Santiago, a lo largo de tantos siglos, ¿adónde han ido, adónde van hoy mismo? ¿Qué se pudre ahí debajo? ¿El cuerpo de Prisciliano? ¿Habrá otra cosa que el vacío? Apasionante drama con tan leve materia. Personajes inolvidables. Es la obra de un gran maestro.