Militó en JARRAI y posteriormente en otras organizaciones políticas vascas, como Herri Batasuna, en la que formó parte de su Mesa Nacional y fue portavoz junto a Jon Idigoras. También fue parlamentario foral entre 1987 y 1997. Con el resto de la dirección de HB, fue condenado a 7 años de cárcel. En julio de 1999 el Tribunal Constitucional español anuló aquella sentencia y recobró la libertad. Desde su salida de prisión se ha dedicado al análisis político en diversos medios de medios de comunicación. Ha publicado, en esta misma editorial, La vieja herida (2002), El jarrón roto (2005), Más allá de 1512 (2013) y Tres tristes trileros (2016). También en Txalaparta, participó en el libro colectivo ¿Por qué no te callas, Borbón? (2008) y escribió el prólogo al libro de Xabier Makazaga La red, el tormento en la España constitucional (2008). Ha participado en diversas asociaciones relacionadas con la memoria histórica y el independentismo. Actualmente es director de la fundación Iratzar, miembro del Consejo Nacional de Sortu, participa en la coordinación de entidades soberanistas de diferentes pueblos dependientes del estado español y es columnista de Gara.