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- Cuando lo pienso, me dan ganas… Hay momentos en que sería capaz de matarlo.
- Pues mátalo.
Viudo

Se lanzó sobre él como quien se lanza a la piscina en pleno mes de agosto. El cuchillo fue el primer contacto. A la cumbre por el cuchillo.

Durante el estrangulamiento, no le miro a la cara. Prefiero apretar, apretar y apretar. Una caja de támpax medio vacía

Compro un hacha… grande, pesado, salvaje. Como para destazar un elefante. Cochinillo de Segovia.

Me contagió el tembleque, como te lo digo. Y el cacharro se disparó. Así, una granizada de perdigones que mandó todo a tomar por culo. Muy, muy chungo.

La oscuridad me daba miedo, todavía me daba miedo, pero aquella noche estaba decidido a acabar con mi miedo para siempre. Ya no me da miedo la oscuridad.

Ambrosio Ibáñez Cetín era un creyente, un creyente en las cloacas y en la patria, en las cloacas patrióticas y en las patrias de cloaca, que para el caso es lo mismo. Brosi

Y más, mucho más, pasen y vean. Un libro inesperado y fuera de control. El género negro se impregna de cotidianeidad, de locura y de seres extremos que viven en el vecindario.

CUENTOS CELTÍBEROS - Manuel Blanco Chivite | Alejandro Pacheco
Carvalho - Manuel Blanco Chivite y Javier Coria
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Al final de la luz siempre está el tunel - Manuel Blanco Chivite
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Cerramos del 6 al 21 de agosto. Vuestros pedidos se prepararán a partir del 22.
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