La obra explora la crisis sanitaria del Covid-19 y los usos políticos que se le ha dado en América Latina. Sus 12 capítulos (más sendos textos introductorios que abordan también el futuro de la lucha ecologista) desnaturalizan el surgimiento de las pandemias para mirar los procesos de producción social de las mismas desde una perspectiva teórico-metodológica rigurosa que incluye los procesos ecopolíticos y sociales que han originado diversas crisis ecológicas.

Así, analizan las formas sociales y políticas que crean y manipulan condiciones realmente existentes (como las enfermedades) para re-producir su estabilidad. A ello se suma el estudio crítico de los efectos sobre la naturaleza y los pueblos de políticas e imaginarios que han reaccionado a la pandemia desde el autoritarismo, haciendo uso de diversas prácticas de control poblacional policíaco y medicalizado, criminalizando la pobreza.

El libro concluye con reflexiones y experiencias sobre horizontes de transformación que iluminan la potencia de producir alternativas desde los contextos adversos, pero concretos de hoy.